Diario

DÍA 1
(El inicio del viaje)


En realidad no se puede contar el día uno como el primer día del safari. Aunque empecé a las 13:00 mi viaje con la salida de casa, hasta las 22:10 no salía el avión de Emirate, desde Madrid a Dubái en dirección a Nairobi. Mientras esperaba en el aeropuerto, miraba el alrededor, por si veía a otros viajeros del safari. Ví algunos con mochilas y sacos de dormir a cuesta y los sospechabas como mis compañeros de los próximos días, pero eran muchos como para que fuesen todos. Preferí no preguntar a ninguno. No hubiera estado mal si uno de ENDAKE estuviera esperándonos, para unirnos y así viajar juntos desde Madrid.

"¿Tu eres Paco?", escuche una hora antes del embarque. Eran Davinia y Rogelio. Me habían reconocido de la foto en foro de ENDAKE. Me uní a ellos y continuamos juntos el viaje.




DÍA 2
(La llegada al lago Nakuru)

La llegada en Dubái fue a las 7:15 hora local (2 horas más que en España). El aeropuerto fue un poco decepcionante. Esperaba algo más oriental y lujoso. Pero me recordaba más a un centro comercial que a un aeropuerto. Hay un montón de tiendas. Lo que sí es verdad, es que todo está muy limpio. Hay también Wifi y duchas gratis.




El tiempo de escala aquí es de 3 horas y media. Muy poco tiempo como para salir del aeropuerto y visitar la ciudad  pero mucho como para estar sentado esperando el embarque. Nos tomamos un café en McDonalds, por 13 $ en total.

El Avión de Emitares era espectacular. 



Cada asiento viene con pantalla propia. Más de 1000 películas para elegir, o si lo prefieres miles de canciones para escuchar. Además 2 cámaras para ver en cualquier momento debajo o delante del avión. También enchufes para el ordenador portátil,  conexión USB para cargar dispositivos y un teléfono por satélite que se puede utilizar durante el vuelo.




Te dan un menú con dos cosas a elegir y cada momento se pasan las guapísimas azafatas con bebidas. La verdad es que nunca viajé tan a gusto. 



La única pega es el poco espacio hasta el asiento delantero. Pero bueno, en 7 horas de vuelo te da tiempo de ver 2 o 3 películas y el tiempo pasa relativamente rápido.

Llegamos a Nairobi a las 14:45 hora local (1 hora más que en España). Después de recibir el visado y pagar 50 $, nos reencontramos los 14 compañeros del safari. Ya solo faltaba cambiar algo de dinero y buscar a Justine, nuestra guía para los próximos 11 días.




Justine nos esperaba con una amiga (Geraldine) y los chicos que formaban el equipo (Safari, el conductor; Noel, el cocinero y Goddy, su ayudante). Nos presentamos todos y nos marchamos al camión para acomodarmos allí y comenzar nuestro viaje al hotel "Flamingo lodge" al lado del lago Nakuru. Pasamos por el lago Naivasha y el lago Elementaita. Pero era de noche y no vimos casi nada.


El Hotel no estaba nada mal, mas todavía sabiendo que  os quedan muchos días de tienda campaña por delante, pero algún repaso de mejora no estaría mal. Tenía Wifi relativamente rápido y gratuito. Así podía dar señal de vida.


Por ejemplo la ducha que tenía a pocos cm cables sueltos. Aunque parecía  y lo será, arriesgado, nos duchamos.


Después de la ducha y antes de cenar, pudimos probar las primeras cervezas kenianas. Estaban bastante buenas. Me recordaban a cerveza alemana. 



Mientras tanto Noel y Goddy preparaban nuestra cena. Aunque dormimos en un hotel, ellos nos prepararon la comida y cenamos fuera.


Comimos Espaguetis con salsa boloñesa.  No era lo que realmente esperaba como primera comida del viaje, pero estaba muy bueno.




Cuando terminamos la cena nos acostamos pronto, ya que Justine nos hizo un "briefing" y nos dijo que nos teníamos que levantar a las 6:30 de la mañana.


DÍA 3
(Safari en el P.N. Nakuru)


Dormí bien pero antes de que sonara el despertador me desperté. Esa mañana aprendí que en Kenia el día amanece antes que en España. Sobre las 6:10 salío el sol y sus rayos entraron por la ventana. Desayunamos en el hotel un típico  desayuno inglés. Viva las colonias británicas. Huevo frito, bacón crujiente, salchichas, judías, ...




A las 7:30 salimos del hotel dirección P.N. Nakuru.


Antes de entrar en el parque tuvimos que esperar mas de media hora, mientras Justine pagaba las entradas.

Info del P.N. Nakuru, Wikipedia

Como en el parque está prohibido parar para bajarse del vehículo  aprovechamos la ocasión para ir al servicio. 


Mientras esperábamos pude hacer unas primeras fotos del lago.





Recién entrado en el parque vimos ya un rinoceronte, unos ñus y cebras. Rápido cogimos las cámaras de foto y nos pusimos a hacer fotos. En ese momento no teníamos claro que nos cansaríamos de ver ñus y cebras. A lo largo del viaje vimos más, que animales dípteros. Además vimos babuinos y muchos aves. 
El camión de ENDAKE lleva una zona "chill out", por la que poniéndose uno en pie, nos podíamos asomar y ver todo desde una perspectivo fenomenal. Tuvimos la suerte de ver de cerca a unos leones copulando. 


Sobre las 12:30 llegamos a Makalia falls viewpoint. 


Aquí hay una pequeña catarata. 


Aprovechamos la parada para que Noel y Goddy prepararan el almuerzo. Más que un almuerzo, era un picnic. Comimos ensalada de tomate y pepino, maíz, atún y pan de molde.


Después de comer ayudamos a recoger las cosas y a fregar.


Continuamos con la segunda parte del safari. En esta ronda vimos también a flamencos. 


No tantos como esperábamos  pero suficientes como para hacer buenas fotos. Conseguimos incluso ver varios leopardos.
Cuando salimos del parque nos dirigimos dirección Kericho en los Highlands de Kenia. Aquí es por donde están las plantaciones de té. Paramos en un centro comercial para comprar cerveza, refrescos y cosas para picar, como papas, palomitas y chocolate. Cada uno puso 1.500 KES (unos 13 €). Una de las ventajas del camión de ENDAKE es el frigorífico que lleva dentro para el uso exclusivo de los viajeros.
No sé si siempre es así, pero había guardias de seguridad delante del mall con detectores de metales. Posiblemente por miedo, después del ataque de terrorista en un mall en Nairobi, donde murieron mas de 60 personas y hubo mas de 175 heridos.
Saliendo del mall nos pilló una lluvia. Cargamos el camión y nos dirigimos al hotel "Exotic guest hotel" en Kericho.
Cuando llegamos al hotel estaba lloviendo. Ademas tenían problemas de luz. Cada momento se iba la electricidad. Desde que bajamos del camión íbamos con nuestra linterna en la cabeza, "por si acaso". La habitación estaba limpia pero no tenía ningún enchufe para cargar aparatos. El Wifi no funcionaba. Esta vez la malla contra los mosquitos cubría las dos camas.

La cena fue un bufe. Entre otras cosas con carne de cabra y muslos de pollo y ensalada.
¡ENSALADA! En todas las recomendaciones pone evitar comer ensaladas frescas. Increíble  la segunda noche en África y todos comiendo ensalada.
También hoy nos acostamos pronto, ya que mañana nos teníamos que levantar a las 5:30, porque nos esperaba un viaje largo de min. 6 horas hasta el Masái Mara.



DÍA 4
(Viaje al Masai Mara)

Aquí también servían el desayuno inglés. El café era, igual que en el "Flamingo lodge", agua caliente del termo y café en polvo, como el de Nescafé. Esta mucho más bueno de lo suena. Yo pregunté si a alguien le había sentado mal la ensalada, pero todo OK. Solo 2 que comieron cabra, tenían las tripas "rara".




Otra vez preparar el equipaje. Adelanto que eso es lo que más me molestó en todo el viaje. No merecía la pena de sacar nada, solo lo que te hacía falta para la noche y la ropa del día siguiente.
A los pocos metros de salir del hotel vimos una plantación de té. Paramos y nos acercamos para hacer algunas fotos. En contra de lo esperado, a los trabajadores no le molestaba que hiciéramos fotos. Al contrario, bromeaban con nosotros. Por la carretera pude hacer también algunas fotos de la vida cotidiana. Fue fantástico. Así no se hizo largo el viaje. Durante el viaje paramos un par de veces, cuando veíamos animales.
Finalmente llegamos al campamento exclusivo de ENDAKE dentro de la Reserva Nacional Masái Mara. Allí nos esperaba Peter. Un Masái que nos guiaría durante nuestro paseo de la tarde.


Como hoy comíamos en el campamento y los cocineros tenían que preparar todo, teníamos algo más de una hora "libre". Bicheamos el campamento. La tienda campaña tenia camas pero ninguna posibilidad de colgar algo. Tampoco tenía una mesa. Todo que sacaras de la mochila lo tenías que poner en la cama o en el suelo. Había una tienda enorme, separada por telas, las que nos servirían como baño, dotadas con 2 duchas y 2 WC químicos por sexo.






El almuerzo nos lo tomamos en el "Restaurante ENDAKE".




La primera parte de la excursión después del almuerzo fue una visita al río Mara. Cuando llegamos y vi el río, con los hipopótamos y cocodrilos en él, fue la primera vez durante el viaje que me sentí en África.






De ahí fuimos andando directamente a poblado Masái que se encontraba a un km de ahí. Por el camino había pruebas en forma de heces, de que elefantes, facoceros, hipopótamos y otro animales habitaban por ahí.

La visita del poblado Masái fue muy interesante, aunque ya adaptado a los turistas que lo visitan. El poblado recibe una o dos visitas por semana y cobran 1000 KES (unos 9 €) por la visita. Nos contaron que el dinero lo utilizan para que los niños puedan ir al colegio y para traer agua al poblado. Esperemos que sea así.
Nos enseñaron como hacen fuego, visitamos una casa por dentro, bailamos con ellos, pero lo mejor, ya que pagamos, no había ningún problema de hacer fotos de lo que quisieras.


Tenían un mercadillo montado con pulseras y otros artilugios para que compráramos algo después de la visita.



Antes de oscurecer, lo que sucede aquí sobre las 19:30, volvimos al campamento para cenar, ducharnos, pasar un rato en la hoguera y acostarnos.




Ah, y también hubo una sesión de yoga...




DÍA 5
(Safari en el Masai Mara)

Hoy tocaba safari en la Reserva Natural de Masái Mari. Era la primera vez que no teníamos que llevarnos todo, ya que nos quedábamos aquí 2 noches.

Info de la R.N. Masái Mara, Wikipedia


Como ya estábamos dentro de la reserva el viaje fue muy corto. Aquí estaba todo más seco que en el P.N. Nakuru pero se ven más concentraciones de animales. A parte de los búfalos y las cebras, increíbles, se encuentran por todo los sitios, vimos aves nuevas, como el secretario, águilas coronada África, buitres y marabús.


 



El espectáculo del día fue, ver como 3 leonas se preparaban para cazar a un búfalo  Se acercaban lentamente como si en realidad no tuvieran interés.  Una, la que se levantaba primera, daba señales con la cola. En el momento de ataque otros búfalos se unieron a la víctima y se defendieron contra el ataque. 
Mientras observamos eso había también unos leones copulando.

Poco antes de parar para almorzar, vimos a muchas jirafas  De cerca son espectaculares y con sus movimientos y tranquilidad, parecen que caminan en cámara lenta, te relajas viéndolas.
Almorzamos a pocos metros del río Mara. Cerca de hipopótamos y cocodrilos. Confiamos que a esta hora no saldrían del agua. 



Aquí el el Masái Mara completamos los "big five" viendo a un leopardo. Lo vimos cerca. Se paseó justo por delante del camión. 

Después del almuerzo y pasar por el chill out para hacer un poco de yoga español, empezamos el regreso a nuestro campamento. Paramos un par de veces para ver a un leopardo en un árbol, cebras en el agua, avestruces, más leones y algunas aves.
De vuelta en el campamento, nos quedaban las tareas de casi todo los días. Ducha, recoger las cosas, para no tener que hacerlo el día siguiente y la cena.
Noel nos sorprendió con la carne mas buena que jamás he comido. Por lo menos sentí eso en eso momento. Era facocero. No se vende, ya que es salvaje y no se puede cazar. Pero Noel se los compro a los masáis.


DÍA 6
(Cambio de país / Viaje al lago Victoria)

Hoy tocaba cambiar de país. Nos dirigimos al lago Victoria pasando por tierras Wakuria. El viaje fue largo pero muy entretenido.
Nunca había aburrimiento en el camión.


Pasando por pueblos se veían cosas interesantes.


Nuestro destino es el "Speke Bay Lodge", ya en tierra tanzana.
El pase de frontera no fue nada espectacular. Rellenar formulario, escaneo de huellas dactilares, pagar 50 $ y nada mas.
En la frontera le cambiamos a un "chico de confianza" dinero por Chelines Tanzanos. Yo cambié los Chelines kenianos que me quedaban.
Almorzamos por el camino y llegamos sobre las 15:00 al destino.




Me sorprendió bastante. El campamento tenía mas calidad que los dos hoteles que visitamos anteriormente.


 


Las tiendas campañas tenían luz, mesita de noche y mesita adicional. Vaya lujaso, para ser un camping. Las duchas y los servicios estaban en un edificio aparte. Nos sentamos a la orilla del lago Victoria y disfrutamos una cerveza "Safari".


Pude aprovechar un poco el Wifi, afeitarme y acomodarme un poco hasta la cena. Que donde hay lago se encuentran muchos mosquitos se sabe, pero era impresionante la cantidad que había cuando oscureció. No podíamos comer con una lámpara encendida y tuvimos una cena romántica con la claridad que nos daba la luna. No dudo que me tomara alguna fuente adicional de proteína en forma de mosquito. Eso es aventura, no?


DÍA 7
(Visita pueblo pescadores/ desplazamiento a Serengueti)

El desayuno nos lo tomamos en el Lodge. Fue bastante pole-pole, pero estaba muy bueno.



 


Los chicos que nos llevarían al pueblo de pescadores, ya nos esperaban en las barcas.




Me apetecía tirarme al agua desde la barca.





Pero nada más pensar que podría haber cocodrilos ahí, si me quitaron las ganas. En el poblado se veía pobreza, pero no hambre. Eso es bueno.

Los niños nos cogían de las manos y nos acompañaban en el paseo.



Estuvimos allí casi 2 horas. Sobre las 9:30 volvimos al Lodge.
A la vuelta los pescadores nos cantaron una canción.




Cargamos nuestras cosas y nos pusimos en marcha el P.N. Serengeti.


Info de la P.N. Serengeti, Wikipedia

Justine nos dijo que estamos consumiendo mas cervezas y refrescos de lo previsto. Hmm, creo que eso significa que lo estábamos pasando bien juntos. Tengo que reconocer que la cerveza keniana y la tanzana estaban muy buena. Me recordaban a cerveza alemana. Era de muy buena calidad. Bueno, paramos en un pueblo y, después de poner de nuevo un fondo, esta vez de 1000 chelines tanzanos por cabeza, compramos bebidas. Esta vez compramos cerveza de las marcas Serengeti, Kilimancharo y Safari.


A parte de esa parada, prácticamente no paramos más hasta el parque.
Llegamos a la entrada de P.N. Serengeti sobre las 12:30.




El campamento estaba todavía un poco lejos, por lo que provechamos el camino hacia allí viendo el paisaje y los animales que encontrábamos por el camino. Vimos buitres, juntos a un marabú, comiendo carrocha; guepardos, leopardos, leones, jirafas, elefantes y cebras, cebras, cebras.

El campamento era esta vez con ducha y W.C. químico propio en la tienda campaña. Si,dentro de la tienda.








Los muchachos que estaban ahí habían calentado agua y nos habían llenado unos depósitos que estaban situados por fuera. La verdad, que la ducha venía muy bien. Este campamento era el lugar en el que también nos quedaríamos 2 noches.





DÍA 8
(Safari en el P.N. Serengueti)

Hoy tocaba todo el día de safari y nos levantamos a las 5:30. Lo bueno cuando tienes todo el día es que no hay prisas. Por ejemplo, cuando vimos a unos leones comiendo una cebra que habían cazado poco antes (supongo yo, ya que todavía estaba muy entera), nos mantuvimos allí más de media hora. Hubo suficiente tiempo de hacer fotos, mirar con prismáticos los detalles y disfrutar simplemente mirando lo que hacen. Y todo a unos 20 m.

Hicimos una parada en un lugar preparado para eso. Había hasta un chiringuito vendiendo café.





Sobre las 12:30 llegamos al campamento, almorzamos y descansamos hasta las 17:30, que salimos a una segunda ronda.

A parte de los animales que vimos a diario, puede ser que vimos lo mas asqueroso que me podría imaginar. Un hoyo lleno de hipopótamos. 





Imposible pensar que se meten ahí dentro voluntariamente. Todos estaban llenos de fecales por todo el cuerpo. Vaya peste. Parecía más bien un cementerio de hipos.
Ya regresando al campamento vimos un grupo de jirafas que estaban tan cerca que casi las podíamos tocar. Fue curioso ver como algunas de ellas corrieron al lado del camión durante un buen rato.
Queda por decir que esta noche Noel nos sorprendió con un bizcocho.


Increíble lo que este cocinero es capaz de hacer en la selva. No me quiero ni imaginar lo que podría haber si se le da una cocina completamente equipada.
Después de la cena jugamos a juego del psicólogo estando sentados alrededor de la hoguera.

DÍA 9
(Viaje al Ngorongoro)

Teníamos un largo viaje por delante. Paramos para almorzar en el sitio mas turísticos que uno se puede imaginar dentro del Parque Nacional Serengueti. Había mucha gente de toda parte del mundo. 2 tiendas, servicios, plataforma para el paisaje, etc. Casi todos con "lunch packs", una caja con el almuerzo, frutas, bocadillo, agua, zumo, chocolatina. Nosotros fuimos los únicos con cocinero propio. De nuevo te das cuenta la grandísima ventaja que lleva eso. Tuvimos la ocasión de comprar algunos recuerdos, pero una manta Masái, que era lo único que me faltaba, costaba 13 $. Yo la tenía que conseguir mas barata. Continuamos el viaje.
Hoy era el día principal de los pañuelos.


Si hasta ahora habíamos visto naturaleza con relativamente mucha vegetación, ahora nos esperaba una de las zonas mas seca de Tanzania. 


  

Mientras mas avanzábamos y nos acercábamos al cráter mas bajaba la temperatura. Por fin llegamos.

Info del cráter Ngogongoro , Wikipedia


Fue impresionante. Estar al borde del Ngorongoro fue para mí uno de los momentos mas emocionantes de todo el viaje. Estaba ya deseando bajar a explorarlo. Pero para eso todavía quedaba un  poco. Ya eran cerca de las 16:00 y teníamos que ir al campamento. Además ese safari drive no se podía hacer con camión. Para eso había para mañana 2 4x4 reservados. 
Llegamos al campamento cerca de las 17:00.


Ya nos comentaron que el agua estaría "un poco" fría.  Pensé que posiblemente los primeros pillarían el agua mas templada, si le había dado el sol al bidón, claro. 
Metí mis cosas en la tienda. Esta vez no había nada de camas.


Otros vez demostraron los de ENDAKE lo bien que se puede aprovechar el camión. Ya sabía que llevaban colchones, pero no sabía que también tenían camas plegables en el camión.
  

Monté la mía en menos de 2 minutos, cogí mis cosas para ducharme y fui rápido para ser de los primeros. Increíble  las 2 duchas ya estaban ocupadas. Posiblemente pensaron lo mismo que yo, pero no montaron las camas.
No recuerdo cuando me ducha con tanto frio. Pero fue posible. Mientras ya habían preparado la hoguera. Uff, que agradable era hoy. Hoy comimos alrededor de la hoguera. Se acercaba el momento de comprobar si el saco de dormir que compre cumpliría lo que prometía.



DÍA 10
(Safari en el Ngorongoro/ Traslado al lago Eyasi)

Vaya noche. El saco estubo al límite. Si no me hubiera abrigado, seguro que hubiera pasado frío. Increíble el viento que ha hecho por la noche. Temía que se llevara la tienda. Al salir detecte que se habían volado la parte de arriba de todas las tiendas, incluyendo las barras. A parte del viento fue una noche agradable. No pensé que se podía dormir tan bien en una de esas camas plegables. Desayunamos y nos montamos en los 4x4 que ya estaban esperando. Antes tuvimos que recoger todo y llevarlo al camión  ya que no volveríamos a este campamento. La entrada al área de conservación se paga por 24 horas. Como entramos en ese área sobre las 14:30, sobre esa hora teníamos que salir de ahí. Ya nos esperaría el camión en otro sitio. El 4x4 era mas cómodo de lo que pensaba.


El cráter nos recibió con frío pero un paisaje espectacular.

  


No vimos tantos animales como esperaba, pero el cráter en si, lo compenso perfectamente con su naturaleza. 




Buscamos elefantes, porque nos dijeron que por la sana comida tienen la piel mas bonita y los colmillos mas largos. El único que vimos estaba un poco lejos.


También vimos a un león un poco vago, que en vez de cazar prefería robarles a unos buitres la comida.
Bueno, un poco mas tarde de lo previsto nos reencontramos con Justine y los chicos. No podría ser de otra manera, de que ya estaba lista la comida. Comimos dentro de un restaurante, pero nuestra propia comida.
Pronto nos pusimos en camino a nuestro último campamento cerca del lago Eyasi.


De nuevo era una cama plegable y con colchoneta. Pero esta vez sin necesidad del saco de dormir. 


El campamento estaba bastante bien. A parte de las tiendas, tenía una casita como servicio y ducha, una como cocina y una donde comíamos.


Noel nos hizo tortilla de patatas. Era buenísima  Parece que nos quería decir con eso, "que nos vallamos acostumbrando a la comida española, que las vacaciones se acaban".
Por la noche nos sentamos delante de la hoguera. Bueno, delante no fue. Nos tuvimos que alejar bastante, ya que pusieron todo los restos de las palmeras y las llamas alcanzaron mas de 5 m.



DÍA 11
(visitas a los poblados/ lago Ayasi)

No sé si es porque me voy acostumbrando a los campamentos, pero esta ha sido la mejor noche que he pasado hasta ahora. Lo que no significa que las otras noches las haya pasado mal.
Los días de safari acabaron. Hoy teníamos previsto visitar a dos tribus. Los cazadores-recolectores Hadzabe y los herreros Datoga.
Los Hadzabe viven sin reglas, ni calendarios. No construyen casas permanentes y no conocen religiones o funerarias. Viven de la caza y de frutas y raíces. La tribu que visitamos en concreto suelen además fumar todo los días marihuana. Los animales que cazan lo echan entero al fuego. Cuando llegamos, "tuvimos" la suerte que hacia poco que habían cazado un babuino, estaba en el fuego y a su punto. Después de darles a casi todo el pueblo las manos, a ellos les gusta saludar, y de enterarnos de que los Hadzabes no se lavan nunca  viene el jefe y nos da a cada uno un troza de mono. ¿Quién es capaz de decir que no? Pues lo probamos. Sabia a carne quemada. Tampoco fue una sorpresa.
Luego nos enseñaron el poblado, bailamos con ellos, tiramos con el arco y finalmente les compramos algunas cosillas. Así consiguen su dinero para la marihuana.




Luego fuimos a ver los Datoga. Más que visitar a un poblado, fue visitar solo una familia. Nos enseñaron su casa por dentro y como hacían pulseras y puntas para las flechas. Esas puntas se las cambian a los Hadzabe por pieles.



Sobre las 11:30 llegamos al campamento. Después del almuerzo tuvimos tiempo libre hasta las 16:00. Tiempo suficiente para descansar y preparar el equipaje para mañana, nuestro ultimo día.
Lo que nos quedaba hoy por hacer, era un paseo hasta el lago Eyasi para ver la puesta del sol.
No nos pudimos acercar al agua porque mientras mas cerca estábamos, mas barroso se ponía el suelo.  Increíble lo seco que estaba el lago. Desde la orilla, hasta el agua seguro que eran mas de 1 km.

 



Dimos un paseo de vuelta al campamento con oscuridad. Pero gracias a nuestras lamparas, llegamos bien.


DÍA 12
(regreso a casa)

Llego el ultimo día.
Cargamos el camión con nuestro equipaje y nuestras tripas con un buen desayuno. Nuestro vuelo salía desde el aeropuerto de Kilimanjaro a unos 280 km. Hicimos una parada en un pueblo, creo que fue Karatu, donde podíamos hacer unas últimas compras. A mí todavía me faltaba una manta Masái. Antes de ir al mercado, fui con 3 compañeros a un bar a tonar un café. Era tal como esperábamos  Te traen la taza, te echan el agua hirviendo y tú te puedes echar el Africafe del sobre y el azúcar que prefieras. El café estaba rico, pero a pocos metros, ya en la calle, había un puesto vendiendo sopa. Era sopa de cordero viejo. Vaya olor tan fuerte  Si me la hubieran ofrecido, hubiera quedado mal. Hubiera sido incapaz de comerlo.
Cuando terminamos el café nos dirigimos al mercado que estaba en frente del bar. No tardé mucho en encontrar una manta masái. El vendedor quería 25 $. Le dije que por 25 $ le podría vender yo mis gafas de sol. De pronto me ofreció el trueque manta por gafas. Me pareció interesante ya que era unas gafas que compre en un chino por 3 € y de todas formas me quería deshacer de ellas. Para darle mas valor a las gafas le dije que la cambiaba por 2 mantas. Pero al final me dio un poco de pena y solo me dio una. Cuando llegue al camión me puse otra que llevaba y poco después también las cambie. Esta vez por una jirafa de madera. 
De ahí nos dirigimos a Arusha, donde almorzamos en un restaurante. Como aquí va todo pole-pole, hice el pedido y mientras me lo preparaban fui a un cibercafé para dar señal de vida. Cuando llegue del cibercafé la comida todavía no estaba en la mesa. Me lo suponía. De ahí fuimos ya directamente al aeropuerto. Nos despedimos de Justine, Safari, Noel y Goddy. 
La salida del avión fue a las 19:50. Hice una nueva experiencia. Un avión con hélices.


Fue muy ruidoso. Menos mal que el vuelo hasta Nairobi solo tardo unos 50 min. De nuevo tuve la ocasión de dar señal de vida por Whatsapp. Desde allí salió el vuelo a Dubái a las 22:50 hora local. 



DÍA 13


Llegamos a Dubái sobre las 4:50, hora local. A las 7:50 salimos a Madrid. Este avión era mejor que el de la ida. Entre otras cosas porque no había nadie a mi lado y tenía mas espacio para estirar las piernas.



Entre casi 3 películas que ví, comida y una siestecilla, pasó el tiempo bastante rápido. Llegamos a Madrid puntual a las 13:45.
Ya solo me queda recoger las maletas, autobús a la estación de trenes, coger el AVE a Sevilla y ser recibido con mucha alegría de Steffi y mis hijos.






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